Quedan tres meses para que finalice el contrato de Steve Nash con Phoenix Suns. Llega el momento de decidir el futuro de Nash, que en definitiva es decidir el futuro de los Suns. Llego el momento, let's go.
Para analizarlo debemos partir de tres sujetos, el primero evidentemente es Steve Nash, el segundo son los Phoenix Suns, y el tercero es la afición de Phoenix.
Además se debe tener en cuenta que estamos hablando de uno de esos movimientos que son excepcionales en la NBA, porque aquí la ley de "it's just a bussiness" no funciona, quien decide su futuro es el jugador, cosa que no significa que el resto de sujetos, tengan cierta influencia en la decisión. Nash, puede decidir su futuro por ser el jugador franquicia, pero también por ser el máximo asistente de la historia de Phoenix o ser considerado por muchos el mejor jugador de la historia de este equipo, además de una lealtad a la franquicia total (personalmente, demasiada por como le han correspondido). En la liga, situaciones como las de Nash las encontramos en Kobe, Duncan, Nowitzki,...
¿Debe Nash forzar el traspaso a un equipo con aspiraciones?
La realidad es que normalmente una gran carrera sin anillo siempre es recordada por no conseguir el anillo que por conseguir éxitos individuales. Pero en esta situación, se trata de un jugador excepcional no por lo que ha conseguido, que es mucho, si no por ser uno de esos elegidos que aportó algo nuevo a la liga por un período de tiempo suficientemente largo para dejar un legado que muchos aficionados recordaran el resto de su vida. Por otro lado, estamos ante uno de los jugadores más competitivos que hayan jugado a este deporte y de los más sacrificados, decía Steve: " si todos los jugadores se esforzaran tanto como yo, ya podría buscarme otro trabajo" , además creo que será un referente que los jóvenes jugadores tendrán para mantener un nivel físico excepcional en el ocaso de sus carreras.
Reviste de importancia la estrecha relación que tiene Nash con la comunidad de Arizona, su fundación ayuda a los niños necesitados de Arizona con la finalidad de que tengan una educación básica. La afición le tiene gran consideración por todo lo que hace dentro del parqué pero también por lo que hace fuera, y sus seguidores están divididos entre los que quieren que busque un lugar con más posibilidades para el anillo y los que quieren que siga siendo el lider de su equipo. Ahora bien, ambos tienen una cosa clara, su desprecio hacia Robert Sarver.
Otro factor a tener en cuenta, es que Nash es el líder indiscutible, y como buen líder su objetivo siempre ha sido luchar y no dejar a sus compañeros en la estacada. Quizás pensaréis que Nash desde la temporada pasada está perdiendo el tiempo en un equipo que no aspira al anillo. Yo creo, y a sus palabras me remito, que firmó su último contrato para cumplirlo y que tiene suficiente recorrido para que una vez finalizado éste -en el caso que Phoenix no tenga un equipo con aspiraciones- buscar el título lejos del desierto. Ahora os preguntaréis cuál es la motivación deportiva de Nash para seguir en Phoenix, y la respuesta es simple, conseguir llegar a PO liderando el equipo. La verdad que la temporada pasada se quedo a las puertas, y ésta parece que conseguirá con una plantilla similar a la de Washignton o Charlotte estar más cerca de PO que del colista. En la última afirmación reside la opción para que Nash se plantee abandonar Phoenix antes del trade deadline, y es que en las proximas semanas Phoenix se aleje considerablemente de la octava plaza de la conferencia oeste, cuya diferencia a día de hoy es de tres partidos.
Y finalmente, la posición de los Suns como empresa personificada en Robert Sarver. La historia de Sarver es fácil de explicar y triste de leer o escuchar. Tuvo los derechos de rookies que traspasó a cambio de nada y han llegado a ser All-Star, además de un roster excepcional que ha ido empeorando paulatinamente hasta el día de hoy. Sarver, banquero de profesión, se define por la gran cantidad de decisiones erróneas que ha tomado como propietario de los Phoenix Suns, por ser poco arriesgado, bastante agarrado, y sin carisma, y por tener a una afición totalmente en contra. Ahora bien, el mayor problema ha sido no haber confiado y haberse entrometido en las decisiones de los únicos GM que han estado a la altura y han salido por la puerta de atrás (Colangelo en 2006 y Kerr en 2010).No voy a detenerme a explicar uno por uno los errores que ha cometido porque es una tarea demasiado larga que se inicia desde que no se renueva a Joe Johnson cuando para Colangelo era una prioridad hasta que se marchó Stoudemire cuando para Kerr también lo era ( en poco tiempo después de estos movimientos ha sido cuando estos dos ejecutivos dejaron de trabajar en Phoenix).
El último GM, es un agente de jugadores, llamado Lon Babby, que se caracteriza por ser una marioneta del Sr. Sarver. Por eso, desde el verano de 2010, los Suns son un equipo sin un rumbo, y no se ha tomado ninguna decisión importante para remediarlo. Cabe recordar, que lo más relevante fue la adquisición de Turkoglu, un movimiento oscuro en los despachos por ser el agente del jugador, como ineficiente en la cancha, cuando se podía firmar a David Lee mediante sign-and-trade con Stat.
La falta de objetivos por parte de la dirección del equipo, hace que tampoco hayan forzado en ningún momento la situación de Nash. Por un lado, porque te aseguras a un jugador que convierte a los fruteros (esos que tiran melones y cobran poco) en jugadores decentes (o por lo menos sus números) y al final de temporada te aseguras como mínimo 35% de victorias. Y por otro, no querer encender más los ánimos de los aficionados en contra del propietario, esperando que con el paso del tiempo que Nash sea quien decida o que si baja el rendimiento, se legitime su traspaso. También hay el motivo económico, que yo creo que si que ha estudiado Sarver, que es el siguiente: mantener a Nash significa tener el aforo del pabellón superior al 70%, si lo traspasamos, viendo lo que adquiriremos, vamos a tener un pabellón vacío, esperamos a final de temporada, que liberamos mucha masa salarial y tenemos mucho dinero para intentar fichar a algún jugador de nivel, que consiga animar a la afición. Pero, la falta de decisión puede ser contraproducente para el equipo, que en breve iniciará una nueva etapa, porque quizás sería mejor que traspasara al base canadiense, perdiera dinero y tuviera a los seguidores cabreados, con el fin de conseguir una buena elección de draft, que junto a las adquisiciones que puedes hacer el próximo verano, inicien la nueva etapa de los Phoenix Suns.
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